Me adhiero con entusiamo al merecidísimo Homenaje a Vicente Ramos Pérez, que tuvo un breve pero intenso contacto con la cultura sueca a finales de los años 50, del que salieron obras de una calidad inmensa, como Viaje a Estocolmo o la antología Poetas suecos contemporáneos (Madrid, Adonáis, 1960), en colaboración con Greta Engberg (1922).
He escrito sobre él en el blog Xenografías hispano-suecas, y me alegra mucho participar en los actos de homenaje que se le están dedicando en su tierra natal.